¿Cómo se llama cuando reúnes a 2.500 personas venidas de 34 países para remar lo más rápido posible los 2.000 metros en un remoergómetro? Es el Campeonato Mundial de Remo Indoor, la competición original de remo indoor nacida en Boston (Estados Unidos), a principios de los años 80.
Lo que hace de este evento algo único es la amplia gama de edades, formas, tamaños y capacidades que compiten en igualdad de condiciones, en un equipamiento idéntico, durante la misma distancia.
Al Agganis Arena de la Universidad de Boston, todavía no acostumbrado al invierno del norte de Estados Unidos, llegó el mejor skiffista cubano, Ángel Fournier.
El de Guantánamo quedó tercero el año pasado en el Mundial de remo en el agua y su presencia en Boston supuso un momento histórico. Con la ayuda del Comité Olímpico de Estados Unidos, US Rowing y Concept2, Fournier se convirtió en el primer cubano de la historia en competir en el Mundial de Remo Indoor. Y Fournier no decepcionó.
Comenzó “escondido” entre el resto de participantes de la categoría Open y, con una estrategia de ir bajando los parciales, remontó hasta ponerse en cabeza para vencer con un tiempo de 5:45,9. En los últimos 500 metros, Ángel Fournier marcó registros de 1:21, 1:20 e incluso algún 1:19. El australiano dos veces olímpico, Sam Loch, terminó segundo, con Whiting Tennis, de Estados Unidos, en tercera posición.
Los parciales de 500 metros de Ángel según avanzaba la prueba fueron: 500m > 1:29,2 / 1.000m > 1:27,6 / 1.500m > 1:25,2 / 2.000m > 1:23,9.